Milagros en Zuk Eitan

Somos testigos de los muchos milagros que pasaron en Zuk Eitan en Aza, hace tiempo que no escuchábamos tantas maravillas.
Fue un estrés total en Israel durante los miles de misiles que fueron lanzados y casi ninguno alcanzó su meta.
Estamos seguros de que fue Hakodosh Baruch Hu  le ordenó a este enemigo feroz que nos ataque.
Los sabios dicen que la persona no mueve un dedo sin que se haya decretado antes en el cielo.
¿Entonces por qué tantos misiles sin alcanzar el objetivo? Respondemos con una historia que sucedió con el Jatam Sofer hace 205 años, en la época de las tres semanas.
En la ciudad de Preshburg había mucho antisemitismo y Napoleón Bonaparte decidió guerrear allí y matar así a los Yehudim.
El ejército de Napoleón rodeó la ciudad. El Jatam Sofer, rabino de la kehila reunió a los integrantes para decir tefilá.
Miles de bombas fueron lanzadas y ni una persona fue afectada. El Ksar vió que tenían una protección divina increíble y renunció a su idea.
Cuando la guerra terminó el Rab reunió a la congregación y les preguntó si alguien podría explicar por qué D-s
ordenó que manden tantos misiles sin que causen daños fisicos? Después de unos segundos de silencio el Tzadik respondió:
Hashem no quería hacernos daño, quería que nos asustemos y tengamos miedo.
Y nosotros aquí nos preguntamos para que tanto miedo? Explicaremos con un episodio que ocurrió en la guerra de Yom Kipur:
Fueron días difíciles, medinat Israel luchaba con uno de sus vecinos más temibles.
Se refugiaban la mayor parte del tiempo en miklatim, poseídos por el miedo, oraban con devoción.
En ese tiempo quien dirigia la Yeshiva de Ponievitz en Bnei Beraq, era Harav Hagaon Shmuel Rojobeski, Z''L. Los jovenes en la Yeshibá reforzaron el estudio de Torá para que cese la guerra, mientras sentían miedo de los misiles.
Uno de los estudiantes que vivía en el extranjero le contó al Tzadik que la madre no podía dormir por la preocupación y lo mandó llamar de inmediato.
El Rab le contestó que no tenía nada de qué preocuparse porque nada malo le sucedería.
Los padres no aceptaron la idea de que se quede e insistieron para que vuelva.
El Gaón Rav Shmuel le dijo al joven que debe cumplir con la mitzvá de Kibud av vaem (respeto por los padres)
y que fuera a su casa, más para que vuelva luego después de la guerra y le advirtió:
Sepa que si usted  deja la Yeshibá ahora, va a perder un montón de ventajas!
El estudiante no entendía nada. Y viajo con la incognita  ¿Qué ventajas puede ofrecer una guerra?
Qué será que el Rav queria decir?
Viajó con muchas dudas. Pocos días después la guerra terminó y regresó.
El Rosh Yeshiva lo recibió calurosamente. El joven le respondió con un abrazo y le contó que una pregunta lo ha preocupado en el viaje ¿Qué ventajas iba a perder?
El Tzadik sonrió y respondió: Mi amigo haz perdido muchos privilegios! Cada vez que tocaba la sirena  el pueblo corria aterrorizado por el miedo y en el cielo considerabam esta actitud como un Yom Kippur.
Fueron expiados todos los pecados y purificaron sus neshamot.
¿Has pensado sobre el miedo que uno siente en Yom Kipur?   Multiplicalo por 60!
Durante la guerra se escucharon 60 Azhakot (sirenas) en unos pocos días, imagínate que pasamos 60 Yom Kipur. ¡Que
limpia quedó nuestra alma!. ¡Realmente te la haz perdido!
El libro Rabenu YONÁ  en Shaarei Teshuva hace comentarios sobre el favor que hace Hashem cuanda manda sustos sin que pase nada.
El valor numérico de Azhaka = 183 y Emuna y bitajón y tb = 183
Todo lo que Hashem hace es para el bien de la persona. incluso si parece a nuestros ojos (y corazones) que no es así! 
 Hashem ayude que la unión y las tefilot que trajo esta guerra nos protejan de nuestros enemigos y mande la gueula rápido.
Extraído del semanario `Tob lajasot baHashem '
Bat Israel agradece al kenes Débora bat Gueula, el material enviado para la confección del presente informe.

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