Ella sabía que era diferente de todas las demás palomas, y ello le generaba una sensación de incomodidad y de confusión.
Un buen día, se presentó la paloma ante el Creador del mundo y preguntó: ¿Por qué fui creada distinta al resto de las palomas? Me siento diferente y rara a causa de ello.
El Creador del mundo, la miró con dulzura, y con gran ternura le dijo: “¿Acaso no ves que eres blanca y pura, y que tus alas relucen cual si fueran dos diamantes? ¿Estarías dispuesta a dejar tu brillo y tu belleza simplemente para sentir que eres igual que todas las demás?¿Acaso un cambio de tu color de alas realmente te beneficiará?
¡Debes comprender: tu belleza radica justamente en que eres distinta. Tú eres única y especial, y nada en el mundo puede compararse con tu inusual belleza. Debes sentirte feliz y orgullosa por haber sido elegida para ser una paloma blanca, pura y diferente.
Nuestras fuentes comparan al pueblo judío con una paloma, siendo el brillo de nuestro judaísmo el que nos distingue y nos hace diferentes y singulares.
Puede ser que a veces nos sintamos un poco incómodos …, pero el ser distintos es lo que nos otorga nuestra belleza y singularidad …
Fuente: Cuentos que inspiran. Mashua, Judaísmo e Israel.