Para leer y reflexionar: El poder de limpiar

Rabí Natán Iehúda, el hijo de Rabí Méndel de Rymanov, contó esta historia:
" A la mañana siguiente del día en que Rabí Hirsh el Sirviente había celebrado sus bodas, entré en la Casa de Estudio y encontré al novio limpiando el lugar con la misma devoción de siempre. Me sentí molesto, fui a ver a mi padre y le dije:
'¡Padre, no es justo que tu sirviente olvide su casamiento y realice una tarea tan vil en los Siete Días de la Fiesta!'
"Mi padre contestó: 'Me has hecho feliz, hijo mío. Estuve muy preocupado pensando cómo podría orar hoy si Zvi Hirsh el Sirviente no limpiaba él mismo la Casa de Estudio. Porque cuando hace la limpieza expulsa a todos los demonios, y el aire se vuelve puro, y entonces esa casa es un buen lugar para orar.'
"Ese mismo día mi padre aceptó a Rabí Hirsh como discípulo.
Fuente: Cuentos Jasídicos-Los Maestros Continuadores I



 

You Might Also Like

0 Comments