Comentarios de la Perashá: ITRO

 PARA TI SOLAMENTE
¿Por qué fueron dichos los Diez Mandamientos en número singular de la segunda persona? ("Yo Soy Tu Hashem..." "No Tendrás..." "No Robarás...")
Para que cada uno del Am Israel haga de cuenta como si fuera que es el único habitante en la tierra, sin nadie que lo acompañe. Y su Torá y sus Mitzvot mantienen el mundo de manera tal, que si no la estudia y no la cumple, se destruiría, pues no hay otro que lo haga en su lugar. (Y sabemos que sin Torá y Mitzvot, el mundo no tiene razón de existir.)
Por lo tanto, no debe la persona apoyarse en los que estudian permanentemente en la Yeshivá, pues cada quien debe preocuparse individualmente por sí mismo, sin pensar que el mundo es juzgado según la mayoría, y como ésta es meritoria, puede uno pecar...

                                                                                            (Hameir) 

NO LE FUE DADO AL AM ISRAEL EL SHABAT, SINO PARA QUE SE OCUPEN DE LA TORÁ EN ÉL

Está escrito en el libro "Meam Loez" (Shemot 514), que no fue por obra de la casualidad que la Torá fue entregada en el día Shabat. El motivo (Uno de ellos.) es para decirnos que el día más apropiado para el estudio de la Torá es el Shabat, pues en él la persona debe dedicarse a dicha Mitzvá más de lo que lo hace en el resto de los días de la semana, al encontrarse libre de sus ocupaciones cotidianas. Tenemos, entonces, que la verdadera Santificación del Shabat no es mediante lecturas de textos ajenos, sino con la investigación de Nuestras Sagradas Escrituras. Por eso mencionamos en la Amidá de Shabat: "Que se regocije Moshé con su regalo..." En Shabat, Moshé siente una inmensa alegría, pues en ese día fue entregada la Torá por su intermedio. Y esto es lo que la persona debe anhelar cada Shabat, día cuya luz ilumina toda la semana. Como está escrito en la Perashá Bereshit (11 3): "Y Bendijo D"s al día séptimo..." Se entiende de aquí que el Shabat encierra una Berajá (Bendición) para todo el mundo. Y no hay Berajá más grandiosa que la Torá, de la cual la persona vive y adquiere su 0lam Habá (Mundo Venidero). Por eso no hubo día más indicado para la entrega de la Torá que el Shabat . Está escrito en el cuarto Mandamiento: "Seis días trabajarás... y el día séptimo es para Hashem, Tu D"s."
Explica el Rabí Obadiá Seforno: "Seis días trabajarás..." - Lo que necesites para vivir el momento... y el día séptimo es para Hshem." - Estudiar, enseñar, cuidar y cumplir (la Torá, por siempre).
¿A qué se parece esto? A aquél que va por un camino oscuro; empapado por la lluvia; temblando de frío; hambriento y sediento... y llega de repente a una cálida posada, llena de luz y de buena comida. Se quita sus mojadas ropas; se viste otras limpias y secas; come y descansa plácidamente, hasta que se siente renovado y con fuerzas para proseguir su camino.
Así debe resultar para todo Yehudi el Shabat: un alto en el camino de las actividades diarias.
Una reconfortante reposición de fuerzas espirituales, luego de los ajetreos de la semana. Una descarga de las tensiones y preocupaciones acumuladas. Un reposo que permita momentos de reflexión al calor de la Torá, para continuar la semana próxima con nuevos bríos.
A propósito de esto, escribe el Ben lsh Jay (Hakdamá Le-Shemot Shaná Sheniá): Dicen los Grandes Rabinos Cabalistas, que los resultados de las actividades espirituales del estudio de la Torá realizada en Shabat, son mil veces más productivos que las realizadas en los demás días de la semana.

                                                                           (Recopilado por Hamaor)
                                                                         Extraído de Hamaor Tomo 1.

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