Comentando la Perashá de la Semana: Shoftim

Tres ciudades separarás dentro de tu tierro que Hshem tu D"s te da para heredarla(19:2)
Me contó el Admur Rabí Shlomo de Babov (el recuerdo del justo para bendición), en nombre de su padre el santo Rebe, Rabí Ben Tzíon de Babov (el recuerdo del justo para bendición), que su tío el Santo Rebe autor del libro Divrei Iejezkel de Shinawe (el recuerdo del justo para bendición), se detuvo cierta vez en una ciudad en su viaje de regreso a su casa, y fueron a donde se hospedaban muchas personas que querían ser bendecidas, y en medio de la recepción de gente dijo el Santo Rav de Shinawe que ya quiere regresar a la estación de tren porque se acerca la hora de partida de su tren, pero los gabaim que querían recibir más plata contestaron diciendo que todavía no es tarde.
Pero el santo Rav de Shinawe sostenía, que hay que apurarse y no esperar hasta que sea tarde y exista la posibilidad de retrasar al tren, y en esa oportunidad quería enseñarle a los presentes una lección de conducta también en el servicio al Creador, por eso gritó a viva voz: “¡¿Para qué esperar hasta que ya es tarde, por qué no volver cuando todavía hay tiempo?! El versículo dice ‘delante de la ancianidad levántate’, pudiéndose explicar que la intención es que “antes” de envejecer levántate y haz teshuvá, ¡porque no hay que desplazarlo hasta que sea tarde!”, cuando estas palabras salieron de la boca del Tzadik, todos los oyentes tuvieron un despertar de teshuvá, cayendo sobre ellos un gran miedo, a tal grado que ya nadie se acercó para tratar de pedir su bendición.
Ciertamente esas palabras tienen una enseñanza muy esencial para todo iehudí que quiere volver en teshuvá. Está traído en los santos libros (Toldot Iaakov Iosef, kedoshim; y otros) en nombre de nuestro Rebe, Israel Baal Shem Tov (su mérito nos escude), que preguntó sobre el dicho de nuestros sabios (de bendita memoria) (Avot 6:2) “que cada día sale un anuncio del cielo proclamando retornen hijos rebeldes”, que aparentemente si no lo escuchan para qué sale. Y contestó el Baal Shem Tov (su mérito nos escude), que este anuncio es el despertar en teshuvá que llega del cielo al pensamiento de todo iehudí sin excepción, que incluso el más malvado de Israel es imposible que pase día alguno sin un instante de despertar en teshuvá, solo que la mayoría de las personas piensan que es meramente un espíritu de melancolía que los atrapó, por eso se esfuerzan en alivianarlo tomando bebidas alcohólicas y similares.
Y en base a las palabras antes mencionadas del Baal Shem Tov (su mérito nos escude), se entiende lo que vemos con nuestros sentidos, que en los iehudim es más frecuente la falta de satisfacción, y en particular en aquellos educados en el ámbito secular, que debido a este motivo siempre buscan un nuevo trabajo y un nuevo lugar en los cuatro puntos cardinales, y así tratan de alcanzar la alegría de vivir con todo tipo de pasatiempos, y cuando todavía sienten falta de satisfacción van a psicólogos expertos en la curación de la enfermedad de la depresión, pero esto no ayuda, porque en verdad es un sentimiento venido del cielo para despertar en teshuvá, y tiene el hombre que entender en esto un despertador hacia la espiritualidad y no hacia lo físico.
Pero también el día en que el hombre entiende que es un despertar para hacer teshuvá, no alcanza esto, porque la naturaleza humana es querer desplazar todo para después, y aunque en cosas que le despiertan deseos sí se apresura a hacerlas, en cosas de santidad, el ietzer hará (instinto del mal) incita al hombre a relegarlas siempre para un tiempo posterior, para hacer decaer el despertar y que no se lleve a la práctica. Como está traído en nombre del Santo Rebe, Rabí Meir de Prémishlan (su mérito nos escude), que explicó sobre el párrafo de las selijot (Majzor de Iom Kipur, Neilá): D"s recuerdo y sollozo cuando veo cada ciudad “hir” – lenguaje de despertar – en su sitio construida, y la ciudad de D"s – despertar de santidad – arrojada hasta lo profundo del abismo.
Sobre esto previnieron nuestros sabios (de bendita memoria), (Avot 2:4) ‘No digas cuando me desocupe estudiaré por si no te desocupas’. Y así dijeron (Avot 4:3) ‘no rechaces nada’, que no todo desplaces para hacerlo posteriormente, porque las cosas de santidad hay que ser precavido de no relegarlas. Y así dijo Rabí Eliezer (Avot 2:10) ‘retorna un día antes de tu muerte’, y explicó sus palabras (Shabbat 153 a), ‘haz teshuvá hoy por si mueres mañana’, que en el día que tiene un despertar de teshuvá tiene que hacerlo al instante sin ningún retraso, por si mañana tenga una muerte espiritual, porque no tendrá la posibilidad o un despertar como el del día de hoy.
Por eso tiene la persona que llevar el impulso de despertar, del pensamiento a la acción, como escribe Najmánides (de bendita memoria) (Emuná y Bitajón, cap. 19) sobre el versículo (Shir HaShirim 2:7) ‘Si desvelareis y despertarán el amor hasta que quieran’, cuando se despierta el hombre para fortalecerse en alguna mitzvá por amor al Creador, tiene que preocuparse de efectuarla enseguida, que con esto hace un recipiente para que el despertar quede retenido en él, como el resto de las cosas que se ponen en un recipiente para que permanezcan en un lado y no se pierdan.
Me escribió un amigo de juventud, el Rav Moshe Shainert Shlita en el año 5716, que Rabí Aharón de Belz (su mérito nos escude) dijo entonces en Shabbat Jol HaMoed de Pésaj, que en base a las palabras de Najmánides antes mencionadas se puede explicar lo que se dice en la canción “Iedid Néfesh”, “Mi alma está enferma de tu amor” – el alma judía está enferma por el amor del Creador que se despierta en él, y por esto oramos “por favor D"s, por favor, cúrala por favor a ella mostrándole lo agradable de tu reflejo” – ayúdame a curar la enfermedad del alma a través de empezar enseguida a hacer una mitzvá y muéstrame lo agradable de las mitzvot, “entonces la fortaleceré y curaré, y tendrá para ella alegría eterna” – ya que entonces va a cumplir la mitzvá y tendrá satisfacción del alma constante.
Y en base a esto es posible explicar el versículo acá, Tres ciudades “harim” – lenguaje de despertar en plural – separarás dentro de tu tierra – tres cosas espirituales que se despiertan en ti apártalas para ti para tu placer dentro del resto de las cosas que se despiertan en lo terrenal, y la intención respecto a las tres cosas sobre las cuales el mundo se erige, Torá, Servicio, y Favores, que entiendas que Hshem tu D"s te da de regalo despertar en estas cosas, para heredarla – para heredar la mitzvá y su pago para hacerte bien con esto y en el futuro, y por eso cumple este despertar enseguida instantáneamente.

Fuente Kaalov Argentina. 

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