Para leer y reflexionar: El discurso

Rabbi Fischel Shachter contó que en una oportunidad alguien lo llamó un viernes a la tarde justo antes de Shabat, pidiéndole que hablara en un Bet Hakneset para recaudar dinero para cierta organización ese mismo Shabat.
Esta persona le dijo que les habían dado permiso para hacer el pedido durante la Seudá Shelishit en una importante sinagoga, donde asiste un público muy pudiente, pero el discurso sólo podía durar tres minutos.
Aunque no tenía mucho tiempo para preparar, el Rab. aceptó. Esa noche el Rab daba vueltas y vueltas en su cama tratando de pensar las palabras perfectas para ayudar a esta organización.
Su esposa le preguntó por qué había aceptado hacer la derashá, viendo que la preocupación le arruinaba el Shabat.
El Rab le contestó que en realidad, todos tenermos que pasar noches sin dormir, algunos por dolor de muelas, otros preocupados por sus hijos, y que él prefería que su preocupación fuera el discurso que las otras alternativa.
Fuente Revista Guesharim Rosh Hashaná 5781 Septiembre 2020.


 

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