Día de la Lucha contra la Depresión
13 de Enero
Día de la Lucha contra la Depresión.
La tristeza es un sentimiento que forma parte de la vida. Pero, cuando impregna de forma demasiado intensa o durante
demasiado tiempo la vida cotidiana y el mundo interior, se convierte en
depresión.
Es entonces cuando un profundo agotamiento condiciona cada
paso, desembocando en una falta de capacidad para disfrutar de las
cosas, en sentimientos de inutilidad o culpa y en aislamiento social.
Y
no sólo afecta al individuo, el entorno más próximo de la persona con
depresión padece también esta situación.
Es entonces cuando se debe buscar ayuda.
El médico de Atención Primaria
se convierte aquí en un aliado ya que es en este entorno donde se suele
diagnosticar y donde se facilita orientación para abordar el problema de
la mejor manera posible en cada caso.
A grandes rasgos, el tratamiento
de la depresión podría resumirse en tres puntos:
1. Adquisición de pautas saludables.
2. Tratamiento farmacológico.
3. Tratamiento psicológico.
Es muy importante hacer una dieta completa, variada y equilibrada como
base de nuestra salud. Puede resultar beneficioso aumentar el consumo de
alimentos ricos en vitamina C y vitaminas del grupo B y asegurar el
correcto aporte diario de calcio; es conocido el efecto positivo que
estos nutrientes tienen sobre el estado de ánimo.
El ejercicio es uno de los hábitos que se debe incorporar a la rutina
diaria. La práctica de alguna actividad física, siempre adecuada a las
características individuales, durante al menos 30 minutos, es
considerada actualmente por muchos profesionales como parte necesaria
del tratamiento.
Si este ejercicio puede realizarse al aire libre, mucho
mejor.
Aparte de la alimentación y el ejercicio, actualmente se considera que
la combinación de psicofármacos y psicoterapia es la mejor opción.
Los
antidepresivos van a posibilitar un alivio rápido de los síntomas,
permitiendo que la persona esté más receptiva al tratamiento psicológico
con el que fomentar la confianza en las capacidades y recursos que cada
uno de nosotros tenemos.
NO se debe interrumpir el tratamiento
antidepresivo aunque se encuentre bien si no se lo indica su médico. La
interrupción del tratamiento es la principal causa de las recaídas de la
depresión.
Y, por encima de todo es importante adoptar un papel activo. Romper el
aislamiento y fomentar las relaciones sociales. La implicación del
entorno más cercano puede suponer una gran ayuda en el tratamiento.
Recuerde, con tratamiento y seguimiento adecuado el pronóstico de la
depresión es bueno.
De la depresión se puede salir.
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