20 años de vida, una promesa

Esta historia sucedió no hace mucho en Israel en el seno de una buena familia.

"Después de varios años de espera nació en buena hora una hermosa bebé.Creció bien pero no hablaba. Cuando cumplió cuatro años, la familia estaba desesperada porque no emitía ningún sonido.La abuela no podía ver así a su hermosa nieta.
Un día cuando se despertó gritó desde el fondo del corazón: Ribonou shel olam, Creador del mundo: Dono 20 años de mi vida para que mi nieta tenga una vida con calidad, por favor, dale el poder de hablar.
La abuela, que tenía 70 años, donó 20 años para su nieta.

 Y el milagro se produjo después de unos minutos:
Cuánta emoción !! De repente, la nena comenzó a hablar con fluidez.
Todo el mundo muy feliz !! La abuela también derramó lágrimas de alegría.
Más después de la euforia cayó en real y tenía miedo de morir, pronto entró en desesperación.

Ella decidió llevar el problema a Rav Zilverstein, shlita, el yerno de Rab Jaim Kwasniewski, shlita: - Dígame como puedo cancelar mi promesa de dar 20 años de mi vida a mi nieta y así continuar con vida?

 El Rav respondió citando una historia similar que ocurrió con Adam ha Rishon.

Adam iba a vivir 1000 años. Hashem le mostró las almas que nacerían en el futuro.
Cuando desfiló el alma del rey David, se dio cuenta de que era muy especial y santa, más viviría sólo tres horas. Adam ha Rishon le propuso dar 70 años de su vida para David. 

El creador estuvo de acuerdo.
Cuando cumplió 930 años y su tiempo de dejar este mundo se acercaba, se veía preocupado, él no quería morir y le pidió al Boré olam prescindir de su promesa. Hashem no estaba de acuerdo y Adam aceptó.

Rav Itzhak Zilvernstein, shlita, contó otro caso similar con otro resultado
y le aconsejó que continúe con su promesa y le ofreció tres consejos sobre cómo prolongar la vida.

Consejo 1: Practicar  bondad seguidamente.
Los descendientes de Eli Hacohen recibieron el decreto de que iban a tener una vida corta, debido a que el Profeta había cometido un error.
Con todo esto, uno vivió 40 y el otro 60 años. El que vivió 40 años decidió dedicarse al estudio de Torá. El que vivió 60 años, además de dedicarse al estudio de Tora decidió practicar benevolencia.

Consejo 2: Tener autocontrol en las reacciones a las situaciones, tales como sentir vergüenza y no responder.
Consejo 3: Cumplir una mitzvá especifica con mesirut nefesh, sacrificio.
No hablar en la sinagoga o el cuidado con las conversaciones, visitar a los enfermos,
invitar a la gente a comer, etc."
¡Cuidado con las promesas! Esperemos que esta abuela viva 120 años y tenga el mérito de ver la llegada del Mashiaj.

Extraído de Alon tov Iajasot baHashem.

Agradecemos a Kenes Lashon el artículo enviado.
 

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