2. En el dÃa veinticinco de Kislev el pueblo de Israel venció a sus enemigos. En este dÃa los judÃos entraron al Templo, sin embargo no encontraron más que un solo frasco de aceite puro para encender la Menora, el que debÃa durar solo un dÃa. Contra toda lógica, lo utilizaron y ocurrió un milagro: la Menora iluminó durante ocho dÃas, tiempo suficiente para que puedan producir más aceite puro. Debido a esto Nuestros Sabios establecieron que estos ocho dÃas sean dÃas de alegrÃa y alabanza en los que se dice el Hallel. Además Nuestros Sabios instituyeron que durante todas las noches de estos ocho dÃas se prendan velas en las puertas de las casas para mostrar y difundir el milagro que aconteció.
3. En los dÃas de Janucá está prohibido decir discursos fúnebres y hacer ayunos, pero está permitido trabajar. No obstante, las mujeres acostumbran a no trabajar al menos durante el tiempo mÃnimo en que las velas de Januca debe estar encendidas, que es alrededor de media hora. Esto, para recordarnos que está prohibido tener provecho de las velas y para no olvidarnos del milagro de Janucá. (Shuljan Aruj, Mishna Brura y Kaf Hajaim 670).
4. El motivo por el cual las mujeres son más rigurosas en la observancia de esta restricción, es porque el milagro de Januca fue producto de una mujer (como será explicado en las próximas halajot). Sin embargo, hay lugares en que también los hombres se cuidan de no trabajar durante el tiempo que las velas de Janucá están encendidas.
5. Los ocho dÃas de Janucá no fueron instituidos como dÃas de banquetes y fiesta, a diferencia de Púrim. Esto, porque los decretos del Imperio Griego no fueron sobre los cuerpos de los judÃos, si no sobre sus almas. Es decir, el propósito de los griegos no era exterminar a los judÃos: ellos buscaban que los judÃos dejaran de estudiar Torá y cumplir mitzvot. Por ello no celebramos el milagro de Janucá con nuestros cuerpos comiendo comidas especiales como en las otras fiestas, si no alabando a Hashem que esto era justamente lo que los griegos querÃan impedir. De esta forma, los festines que se hacen en Janucá no son Seudot Mitzva. (Shuljan Aruj y Mishna Brura 670).
6. No obstante, hay opiniones que sostienen que si hay un poco de mitzva cuando se hacen banquetes en Janucá, ya que en estos dÃas fue inaugurado el Altar del Templo en el tiempo de los Jashmonaim. (Además la construcción del Santuario, cuando el pueblo de Israel estuvo en el desierto, finalizó en el dÃa veinticinco de Kislev, solamente que fue inaugurado después, el dÃa primero de Nisan). Por ello, cuando se hacen banquetes en estos dÃas se acostumbra a decir cantos en los que se alaba a Hashem y de esta forma sà se consideran Seudot Mitzva.
Fuente Shtey Halachot Jaguim.
Imagen: 1º Premio concurso de dibujos de Janucá de Nuevo Mundo Israelita 2015 (Venezuela)
