Comentando la Perashá: Matot - Masei

“Y SE APROXIMARON A ÉL Y DIJERON, CORRALES PARA NUESTRO GANADO CONSTRUIREMOS AQUÍ Y CIUDADES PARA NUESTROS NIÑOS ETC. Y DIJO A ELLOS MOSHÉ, ETC., CONSTRUYAN PARA SUS NIÑOS CIUDADES Y CORRALES PARA VUESTRO GANADO Y LO QUE SALE DE SU BOCA HAGAN”. (32:16-24)
Encontramos en la guemará (Sucá 46 b) que nuestros sabios de bendita memoria nos previnieron sobre la cuestión de cuidar el lenguaje, que no diga al niño te voy a dar un regalo cuando en verdad no se lo dará, porque el pequeño aprenderá de esto a mentir.
Me parece explicar el motivo que nuestros sabios de bendita memoria advirtieron especialmente apartarse de decir mentiras a los niños, porque hay muchas personas, que incluso en su vida comercial y similar no miente, pero a sus hijos cuando preguntan alguna cosa contesta lo que se le sube instantáneamente a la cabeza aunque no sea verdad, y no considera esto mentir debido a que toda la cosa no tiene entidad para él, y así promete y no cumple, también con el mismo cálculo que no ve importancia en lo que habla con el niño. Pero el niño, al ver después que esto es mentira, y que ciertamente su padre no cumple lo que promete, se le hace costumbre a él que está permitido mentir, D"s libre, y que no es necesario cumplir la palabra, y la costumbre se convierte en naturaleza cuando crece.
Esta cosa puede destruir toda la educación que se invierte en el niño, y provocarle que se arruine y aleje de Hshem Bendito, como está traído en nombre de los alumnos del Baal Shem Tov (Menorat Zahav, Mishpatim) sobre el versículo (Shemot 23:7) de palabra de mentira te alejarás, quién habla mentiras – se alejará de Hashem, D"s libre. Así está traído (Tiferet Shelomó, Tehilim 32) en nombre del Baal Shem Tov (Tehilim 4) amarán lo vano buscarán la mentira, que aquellos que aman hacer cosas impuras y banales esto viene debido a que están acostumbrados a hablar mentiras y falsedades. Y la buena medida es mucho mayor, que quien se aleja de la mentira es meritorio de elevarse, como está traído en el libro Midrash Pinjás del Santo Rav De Koritz, su mérito nos escude, que el Baal Shem Tov dijo a quienes lo acompañaban: “los niños no me necesitan, sin embargo hay que ser cuidadoso con la mentira, va a hacer que les sea más fácil”.
También quien introduce a sus hijos en las mejores instituciones educativas, y hace vallas y barreras para cuidar que no pequen, en realidad es difícil controlar todo el tiempo, y si el niño se acostumbra a mentir, entonces puede empezar a hacer ocultamente cosas indebidas, y cuando el padre pregunta que hizo en ese momento miente diciendo que hizo otra cosa, como Esav el malvado que era un hombre del bosque y mintió mostrándose delante de su padre Itzjak, nuestro patriarca, como una persona íntegra y que está estudiando Torá todo el día. E incluso al final con el transcurso del tiempo el padre se percata de sus malas acciones entonces ya es muy difícil sacarlo de sus malos placeres en los que se hundió, y el hijo cae más y más espiritual y físicamente con mentiras que complican y destruyen toda su vida.
No siendo así un niño educado para decir siempre sólo la verdad incluso cuando es dura, cuando se le presenta la prueba de hacer algo malo, se retiene de hacerlo debido a la posibilidad que le pregunten por esto y deba decir la verdad, como está relatado en Sefer Jasidim (Cap. 647), el hecho con un malvado que le dijo al sabio, si me indicases una teshuvá para una cosa lo haría, aún sea extremadamente difícil, le dijo el sabio que acepte no decir mentiras, y lo aceptó, luego cuando quiso robar y hacer el resto de sus malas acciones, pensó cada vez que si le preguntasen debería revelar la verdad, y por eso se retuvo, y así hizo teshuvá de todos sus pecados.
La persona tiene que acostumbrarse a esto y acostumbrar a sus hijos, que hay que alejarse de decir mentiras incluso cuando acorde a los criterios del mundo no es despreciable porque no se habla de una cosa importante y no daña a otros, porque los hijos de Israel tienen una mitzvá de la Torá de alejarse de toda palabra de mentira, por eso hay que apartarse de esto de la misma manera que se aleja de toda duda de comida prohibida o similares.
Así está contado, que cierta vez dijo el Iehudí HaKadosh de Prishsja, su mérito nos escude, a sus alumnos Rabi Bunem de Prishsja, su mérito nos escude, y sus compañeros, que salieran al camino y no les dijo por qué ni hacia donde iban. Los jasidim viajaron y llegaron a un hospedaje, el dueño del lugar quiso prepararles una comida, pero ellos empezaron a investigar el cashrut de toda la comida, quien es el shojet, si fue salada como corresponde y similares. Entonces repentinamente se escuchó la voz de una persona vestida con ropa gastada y raída de detrás de la estufa, les gritó: “Jasidim, jasidim, por lo que ustedes están por introducir en sus bocas averiguan e investigan tanto, ¿por qué no son meticulosos en la misma medida también con las palabras que sacan de sus bocas?”. Ahí entendieron los jasidim, para esto los mandó su Rav que salgan al camino, para que escuchen estas palabras de musar, y vuelvan a sus casas con un fortalecimiento en ser precavidos en la cualidad de la verdad.
Y es posible explicar que esto es lo escrito acá respecto a las tribus de Gad y Reubén, que quisieron permanecer en la margen oriental que era un lugar grande y bueno para pastura de ganado, debido a que eran grandes millonarios con mucho ganado, por eso se acercaron a Moshé Rabenu para aprovechar su deseo de permanecer fuera de la tierra de Israel, que precisan obligatoriamente eso debido a la preocupación por sus cuantiosas posesiones, pero no iban a resignar ni un ápice de la educación de sus hijos fuera de la tierra de Israel.
Siendo esto Y se aproximaron a él y dijeron, corrales para nuestro ganado construiremos acá – construiremos con nuestro peculio grandes y santas ieshibot para nuestro ganado, los jóvenes de Israel, llamados ganado santo, educarlos a todos para la Torá y la santidad, que sean una valla para que no vayan a los lugares no buenos, y ciudades para nuestros infantes – construiremos cada una de las ciudades con casas educativas especiales para enseñar y educar para la Torá y las mitzvot a los niños que todavía no pueden viajar para estudiar en otros lugares.
Moshé Rabenu estuvo de acuerdo con esto, Les dijo Moshé construyan ciudades para sus infantes y corrales para su ganado como dijeron, pero agregó y les dijo, que sumado a esto los padres tienen que hacer otra cosa que sin esta no servirá la educación que reciben de los educadores en las ieshibot y escuelas, lo que sale de sus bocas hagan – que sean muy precavidos en la cualidad de la verdad, de hacer todo lo que sacan de sus bocas, que solo de esta manera tendrán éxito en todas sus buenas acciones para la educación de sus hijos, y sobreponerse a los enemigos y opositores con la ayuda de Hshem Bendito.

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