Para leer en la mesa de shabat: Influencia

Un predicador entró a lo del Rabí de Premishlan y vió cómo los adeptos le dejaban jugosas dádivas, lo cual le dolió porque, según él, no tenía suerte, puesto que sus prédicas gustaban a todos, pero no le daban casi nada y a este Rabino lo llenaban de dinero.
El Rabino percibió los pensamientos del predicador y le dijo: Tanto tú como yo tenemos influencia, con la diferncia de que tenemos distintas fuerzas.
Yo que odio el soborno, influencio a mis adeptos para que también odien el soborno, por eso me dan el dinero, pero tú que gustas del dinero, influencias a los que te escuchan para que amen el dinero, por eso no te lo quieren dar.
Fuente: Anécdotas talmúdicas y de rabinos famosos. Dr. Simón Moguilevsky.

 

You Might Also Like

0 Comments