Hace muchas semanas...ya casi perdemos la cuenta de cuantos días, horas, minutos y segundos llevamos en esta pandemia.
Much@s en casa, otras trabajando, los esposos trabajando poco o nada, los chicos, la limpieza, la cocina, la ropa, uff, cuantas cosas para pensar.
Todo esto nos puede poner un poquitito más sensibles...o no?
Hoy les traemos un tema esencial para cuando queremos encarar con éxito un tema espinoso:
Una de las piedras angulares de una sana relación en la pareja es la capacidad, de cada uno de sus miembros de comunicarse entre sí.
Es tener la sensación de que cada uno puede hablar abiertamente de casi todo lo que sucede, tanto en sus vidas en común como individualmente, sin sentirse juzgado o culpable, y sin necesidad de tener que justificarse frente al otro.
1) El momento adecuado: Es importante encontrar un momento en el que ambos estén dispuestos a dialogar. A menudo, uno de los cónyuges está ansioso por hablar. Ha estado"masticando" la idea desde hace largo tiempo, pero su pareja aún no está lista para ello (por ejemplo, hace varios días que quiere hablar acerca de la educación de los niños; ha estado observando el problema, pero su cónyuge aún no es consciente de su existencia).
Antes de abordar un tema tan sensible, es importante que ambos estén dispuestos a hacerlo. Por supuesto, para conversar sobre los temas de la rutina diaria, no es necesrio disponer de un momento especial para hacerlo. Aquí, solo nos referimos a aquellos que tienen una importante carga emocional.
Fuente: Revista Ahabat Ajim Nº16 Año 5774.
Continuará...