Hace muchas semanas...ya casi perdemos la cuenta de cuantos días, horas, minutos y segundos llevamos en esta pandemia.
Much@s en casa, otras trabajando, los esposos trabajando poco o nada, los chicos, la limpieza, la cocina, la ropa, uff, cuantas cosas para pensar.
Todo esto nos puede poner un poquitito más sensibles...o no?
Hoy les traemos un tema esencial para cuando queremos encarar con éxito un tema espinoso:
Una de las piedras angulares de una sana relación en la pareja es la capacidad, de cada uno de sus miembros de comunicarse entre sí.
2) Delimitar el tema en cuestión: Es importante definir y encuadrar estrictamente el tema. Siguiendo el ejemplo citado, si es la educación de los niños, determinar los puntos a tratar, ya sea lo relacionado con la disciplina, la cantidad y calidad de tiempo, el horario de despertarse por las mañanas y todo lo relacionado con el asunto, sin deviar la conversación hacia otras áreas.
3) Crear puntos de contacto entre ambas partes: Asociarse, desde el comienzo del diálogo, transitando un terreno compartido. Por ejemplo, si quieren hablar acerca de la disciplina en el hogar, se puede inciar la conversación diciendo "Me doy cuenta de que los dos tenemos puntos que ajustar en la disciplina de nuestra familia. Sin embargo, hay un tema en especial en el que creo que podemos mejorar".
4) Intercalar comentarios alentadores: Es importante insertar, en el diálogo, frases de aliento, como por ejemplo "Sé que tú piensas que es importante darles libertad a los niños, y yo creo que necesitan más límites. Por eso creo que debemos hablar acerca de ello y encontrar una solución que nos satisfaga a  los dos. Lo hemos hecho en muchas situaciones anteriores, y estoy seguro de que, esta vez, también lo lograremos".
Fuente: Revista Ahabat Ajim Nº16 Año 5774.
Continuará...