Para leer y reflexionar: El Deseo.
Un tzadik que visitaba a Rabí Uri le preguntó: ¿Por qué no hay ningún rico entre tus jasidim?
Te mostraré por qué contestó el rabí de Strelisk. Llama a cualquiera de los que están en la antesala.
El visitante así lo hizo.
Este es un momento de gracia, dijo Rabí Uri al jasid que había entrado. Cualquier deseo que expreses te será concedido.
Puesto que me es dado expresar un deseo, dijo el hombre con voz tímida y ardiente a la vez, "desearé que cada mañana pueda yo decir la oración 'Bendito sea El, que con Su verbo el mundo hizo' exactamente como la dice nuestro rabí.
Fuente: Cuentos jasídicos- Los Maestros Continuadores-Martín Buber.
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