Hoy recibĂmos en el facebook de Solo Bat Israel, un mensaje que al principio me pareciĂł extraño. Una señora quien pidiĂł que no dijera su nombre, me escribiĂł para contarme lo que le pasĂł hace unos 17 o 18 años atrás.
"Por razones econĂłmicas, recibĂa ayuda del Beit Jabad del Lazo. Era un ticket para comprar en almacenes casher lo que uno necesitara.
Eran $30, lo que en esa Ă©poca eran aproximadamente U$S 90, no era mucho pero tampoco poco, era una ayuda a la economĂa familiar.
Llegaba Pesaj y me habĂan enviado matzot, vino, jugo de uva y alguna que otra cosa que podrĂa necesitar.
Me acuerdo como si fuera el dĂa de hoy que fuĂ a La esquina casher, sobre la calle Aranguren y me atendiĂł el Sr. Fabián Jalife (Z"L"). Le preguntĂ© si podĂa comprar con el vale de $30. Me explicĂł que no, pero que tenĂa un guemaj de pesaj.
Yo no tenĂa idea de lo que era un guemaj. Me preguntĂł que tenĂa que comprar y le dije un trozo de queso y un poco de pimienta de jamaika para hacer mahude.
Me consultĂł si tenĂa matza, vino y jugo de uva. Le dije que sĂ.
Vio que estaba con una criatura y comenzó a separar: chocolate, mermelada, dulce de leche y otras cosas más.
De tener solo lo esencial me encontrĂ© con un montĂłn de cosas que ni soñaba tener para pesaj, acostumbrada a preparar con lo mĂnimo y necesario".
Hasta aquĂ la historia
Me pareciĂł importante contar su historia, ya que hay muchos Fabianes en nuestro paĂs, y en todo el mundo.
A veces cuando nos piden ayuda para un guemaj, o para que todas las familias tengan lo necesario para las fiestas, vemos que los mensajes son muchos y nos sentimos mal si no podemos ayudar tanto como quisiĂ©ramos, pero debemos pensar que muchas gotas de agua, pueden hacer un lago y hasta un rĂo.
Que lo poco que podamos dar, Hshem nos va a enviar más para que seguimos dando.
Que el dinero no es nuestro, solamente lo administramos. Que Hshem siempre cuida de sus hijos.
Estamos viviendo momentos muy especiales.
Ya no está el Sr. Jalife pero si querés donar, distintas comunidades juntan para distribuir entre los necesitados.
Algunos lugares (aunque hay muchĂsimos más) Jesed, Jabad, Guemilud Jasadim...
Agradezco a esta mujer que si bien no puedo dar su nombre, se animó a contar su historia para que otros sepan lo que se siente cuando los demás piensan en sus hermanos.
Que todos podamos pasar un bello pesaj y que seamos merecedores de la llegada del Mashiaj.
Amén ve Amén.
"Por razones econĂłmicas, recibĂa ayuda del Beit Jabad del Lazo. Era un ticket para comprar en almacenes casher lo que uno necesitara.
Eran $30, lo que en esa Ă©poca eran aproximadamente U$S 90, no era mucho pero tampoco poco, era una ayuda a la economĂa familiar.
Llegaba Pesaj y me habĂan enviado matzot, vino, jugo de uva y alguna que otra cosa que podrĂa necesitar.
Me acuerdo como si fuera el dĂa de hoy que fuĂ a La esquina casher, sobre la calle Aranguren y me atendiĂł el Sr. Fabián Jalife (Z"L"). Le preguntĂ© si podĂa comprar con el vale de $30. Me explicĂł que no, pero que tenĂa un guemaj de pesaj.
Yo no tenĂa idea de lo que era un guemaj. Me preguntĂł que tenĂa que comprar y le dije un trozo de queso y un poco de pimienta de jamaika para hacer mahude.
Me consultĂł si tenĂa matza, vino y jugo de uva. Le dije que sĂ.
Vio que estaba con una criatura y comenzó a separar: chocolate, mermelada, dulce de leche y otras cosas más.
De tener solo lo esencial me encontrĂ© con un montĂłn de cosas que ni soñaba tener para pesaj, acostumbrada a preparar con lo mĂnimo y necesario".
Hasta aquĂ la historia
Me pareciĂł importante contar su historia, ya que hay muchos Fabianes en nuestro paĂs, y en todo el mundo.
A veces cuando nos piden ayuda para un guemaj, o para que todas las familias tengan lo necesario para las fiestas, vemos que los mensajes son muchos y nos sentimos mal si no podemos ayudar tanto como quisiĂ©ramos, pero debemos pensar que muchas gotas de agua, pueden hacer un lago y hasta un rĂo.
Que lo poco que podamos dar, Hshem nos va a enviar más para que seguimos dando.
Que el dinero no es nuestro, solamente lo administramos. Que Hshem siempre cuida de sus hijos.
Estamos viviendo momentos muy especiales.
Ya no está el Sr. Jalife pero si querés donar, distintas comunidades juntan para distribuir entre los necesitados.
Algunos lugares (aunque hay muchĂsimos más) Jesed, Jabad, Guemilud Jasadim...
Agradezco a esta mujer que si bien no puedo dar su nombre, se animó a contar su historia para que otros sepan lo que se siente cuando los demás piensan en sus hermanos.
Que todos podamos pasar un bello pesaj y que seamos merecedores de la llegada del Mashiaj.
Amén ve Amén.