Ante la situación sanitaria que es de público conocimiento generada por la propagación del COVID-19 (coronavirus) y del dengue, AMIA adoptó, de manera preventiva, una serie de medidas con el fin de contribuir al cuidado y el bienestar de sus empleados, socios y visitantes.
Entendiendo que la prevención y la información certera son las mejores herramientas para hacer frente a un escenario de salud pública que requiere del compromiso y la solidaridad de todos, la institución resolvió:
-Suspender hasta nuevo aviso las actividades culturales que tienen lugar en su auditorio y otras salas del edificio de Pasteur 633. Esto incluye la realización de espectáculos, talleres y capacitaciones.
-Suspender los talleres de capacitación convocados por el Servicio de Empleo. -Suspender la recepción de visitantes provenientes del exterior.
-Restringir las actividades que se organizan diariamente con las personas mayores en el Centro de Atención Integral que funciona en su sede de Uriburu 650.
Se trabajará solo con grupos y horarios reducidos, y las prestaciones alimentarias estarán aseguradas .
Por tratarse de una población identificada como más vulnerable, esta medida en particular se toma en coordinación con las autoridades del PAMI y con el objetivo de extremar los cuidados sanitarios sin descuidar la necesaria contención social de los destinatarios.
-Reforzar e incrementar las medidas internas que ya se han adoptado (como las tareas de limpieza e higiene en todas las dependencias de la entidad, la distribución de alcohol en gel en las oficinas, etc.), y cumplir -como corresponde y como es debido- con las reglamentaciones que dispusieron los ministerios nacionales involucrados, como la licencia laboral de 14 días para cualquier persona que hubiera estado recientemente o hubiese hecho escala en algunos de los países con circulación activa del virus, promoviendo que permanezcan en sus hogares y no concurran a lugares públicos durante esos días.
Por otra parte, bajo la premisa de hacer todo lo que esté a nuestro alcance para combatir tambien la propagación del dengue, AMIA fortaleció las tareas de fumigación y limpieza en los cementerios comunitarios.
Apelando al mismo tiempo a la responsabilidad colectiva, la institución decidió continuar la campaña de información para generar conciencia, solicitando:
-Evitar llevar flores al cementerio para no dejar recipientes con agua. -Vaciar todos los recipientes que se detecten al aire libre.
-Utilizar repelente antes de ingresar a los cementerios. AMIA seguirá de cerca la evolución de la situación y, sin ánimo de generar ningún tipo de alarmismo pero tampoco minimizando la complejidad del escenario actual, continuará adoptando las medidas que se requieran, teniendo como prioridad absoluta el cuidado de las personas, y apelando a la cooperación para poder frenar la situación epidemiológica que estamos atravesando.
Agradecemos la comprensión e instamos a que todos tomen los recaudos necesarios, y sigan las recomendaciones indicadas por las autoridades sanitarias, dado que somos responsables los unos por los otros.
-Suspender hasta nuevo aviso las actividades culturales que tienen lugar en su auditorio y otras salas del edificio de Pasteur 633. Esto incluye la realización de espectáculos, talleres y capacitaciones.
-Suspender los talleres de capacitación convocados por el Servicio de Empleo. -Suspender la recepción de visitantes provenientes del exterior.
-Restringir las actividades que se organizan diariamente con las personas mayores en el Centro de Atención Integral que funciona en su sede de Uriburu 650.
Se trabajará solo con grupos y horarios reducidos, y las prestaciones alimentarias estarán aseguradas .
Por tratarse de una población identificada como más vulnerable, esta medida en particular se toma en coordinación con las autoridades del PAMI y con el objetivo de extremar los cuidados sanitarios sin descuidar la necesaria contención social de los destinatarios.
-Reforzar e incrementar las medidas internas que ya se han adoptado (como las tareas de limpieza e higiene en todas las dependencias de la entidad, la distribución de alcohol en gel en las oficinas, etc.), y cumplir -como corresponde y como es debido- con las reglamentaciones que dispusieron los ministerios nacionales involucrados, como la licencia laboral de 14 días para cualquier persona que hubiera estado recientemente o hubiese hecho escala en algunos de los países con circulación activa del virus, promoviendo que permanezcan en sus hogares y no concurran a lugares públicos durante esos días.
Por otra parte, bajo la premisa de hacer todo lo que esté a nuestro alcance para combatir tambien la propagación del dengue, AMIA fortaleció las tareas de fumigación y limpieza en los cementerios comunitarios.
Apelando al mismo tiempo a la responsabilidad colectiva, la institución decidió continuar la campaña de información para generar conciencia, solicitando:
-Evitar llevar flores al cementerio para no dejar recipientes con agua. -Vaciar todos los recipientes que se detecten al aire libre.
-Utilizar repelente antes de ingresar a los cementerios. AMIA seguirá de cerca la evolución de la situación y, sin ánimo de generar ningún tipo de alarmismo pero tampoco minimizando la complejidad del escenario actual, continuará adoptando las medidas que se requieran, teniendo como prioridad absoluta el cuidado de las personas, y apelando a la cooperación para poder frenar la situación epidemiológica que estamos atravesando.
Agradecemos la comprensión e instamos a que todos tomen los recaudos necesarios, y sigan las recomendaciones indicadas por las autoridades sanitarias, dado que somos responsables los unos por los otros.
Rabí Israel Baal Shem Tov, deseaba profundamente conocer a la persona
que iba a compartir con él el mundo venidero.
Una vez, cuando se acostó a dormir, soñó que finalmente conocía a aquella persona, y que ésta vivía en un pueblo cercano de allí.
A la mañana siguiente, cuando Rabí Israel Baal Shem Tov se despertó, vistió rápidamente sus ropas y se dirigió al pueblo donde aquel hombre supuestamente vivía.
Grande fue su sorpresa cuando al mirar por la ventana, observó a una persona sucia y desprolija, que comía en forma verdaderamente desagradable.
Sorprendido el Baal Shem Tov por la conducta de quién habría de estar con él en el mundo venidero, se dirigió al Beit Midrash para estudiar un poco de Torá, y calmar su espíritu de la gran sorpresa que había tenido.
Luego de algunos días, decidió volver a la casa de su futuro “compañero del mundo venidero”, resuelto a investigar los méritos y acciones que dicha persona tenía.
Golpeó la puerta de su casa, se presentó ante su dueño y le contó el contenido de su sueño. Posteriormente le pregunto acerca de su vida y de su accionar.
El dueño de casa, si bien no sabía exactamente cuales eran sus méritos, pensó que quizás había algo en su conducta que posiblemente era valioso a los ojos de D"s.
Se dirigió pues al Baal Shem Tov y así le dijo: “Mi padre, que en paz descanse, era un judío sumamente justo, pero extremadamente bajo y delgado. El viajaba de pueblo en pueblo y vendía trapos. Un día, un grupo de cosacos lo detuvieron en el camino, y lo intimidaron a besar una cruz que ellos traían.
Mi padre, continuó relatando el dueño de casa, se rehusó a besar a aquella cruz. Los crueles cosacos, al ver la obstinación de mi padre, comenzaron a pegarle duramente con sus puños y a azotarlo con sus palos y látigos. Él continuó rehusándose y ellos continuaron pegándole.
¿Cómo debe de comportarse un judío en un momento así? Un judío debe santificar el nombre de D"s y no aceptar besar a aquello que para él representa la idolatría. Los cosacos le decían: “Nashek Iehudi Metunaf” – “Besa la cruz asqueroso judío”. Mas mi padre, se negó una y otra vez a hacerlo.
Mi padre era un judío pequeño y delgado. Luego que le pegaron y azotaron hasta prácticamente matarlo, le dijeron por última vez: “ o besas a la cruz o te quemaremos vivo”.
Mi padre era un trapero igual que yo. Se dirigió a ellos y con sus últimas fuerzas les dijo: “Yo soy un trapero pero no un trapo, y al símbolo que representa a vuestro dios yo no besaré”.
Tomaron los cosacos violentamente a mi padre, lo ataron a un árbol y lo prendieron fuego. El fuego ardió unos breves minutos y luego se apago.
A partir de aquel momento, decidí comer y comer para ser grande y fuerte, para que si -D"s no lo permita- un día llegan los cosacos y me obligan a abjurar de mi fe, mi cuerpo arda por un largo tiempo, para que los cosacos y todo el mundo sepan, que a un judío no se lo puede quemar tan fácilmente …”.
El Baal Shem Tov dijo entonces: ahora entiendo el mérito que he de tener al poder compartir el Mundo Venidero contigo …
Fuente: Cuentos judíos inspiradores. Mashuah. Israel y judaísmo.
Una vez, cuando se acostó a dormir, soñó que finalmente conocía a aquella persona, y que ésta vivía en un pueblo cercano de allí.
A la mañana siguiente, cuando Rabí Israel Baal Shem Tov se despertó, vistió rápidamente sus ropas y se dirigió al pueblo donde aquel hombre supuestamente vivía.
Grande fue su sorpresa cuando al mirar por la ventana, observó a una persona sucia y desprolija, que comía en forma verdaderamente desagradable.
Sorprendido el Baal Shem Tov por la conducta de quién habría de estar con él en el mundo venidero, se dirigió al Beit Midrash para estudiar un poco de Torá, y calmar su espíritu de la gran sorpresa que había tenido.
Luego de algunos días, decidió volver a la casa de su futuro “compañero del mundo venidero”, resuelto a investigar los méritos y acciones que dicha persona tenía.
Golpeó la puerta de su casa, se presentó ante su dueño y le contó el contenido de su sueño. Posteriormente le pregunto acerca de su vida y de su accionar.
El dueño de casa, si bien no sabía exactamente cuales eran sus méritos, pensó que quizás había algo en su conducta que posiblemente era valioso a los ojos de D"s.
Se dirigió pues al Baal Shem Tov y así le dijo: “Mi padre, que en paz descanse, era un judío sumamente justo, pero extremadamente bajo y delgado. El viajaba de pueblo en pueblo y vendía trapos. Un día, un grupo de cosacos lo detuvieron en el camino, y lo intimidaron a besar una cruz que ellos traían.
Mi padre, continuó relatando el dueño de casa, se rehusó a besar a aquella cruz. Los crueles cosacos, al ver la obstinación de mi padre, comenzaron a pegarle duramente con sus puños y a azotarlo con sus palos y látigos. Él continuó rehusándose y ellos continuaron pegándole.
¿Cómo debe de comportarse un judío en un momento así? Un judío debe santificar el nombre de D"s y no aceptar besar a aquello que para él representa la idolatría. Los cosacos le decían: “Nashek Iehudi Metunaf” – “Besa la cruz asqueroso judío”. Mas mi padre, se negó una y otra vez a hacerlo.
Mi padre era un judío pequeño y delgado. Luego que le pegaron y azotaron hasta prácticamente matarlo, le dijeron por última vez: “ o besas a la cruz o te quemaremos vivo”.
Mi padre era un trapero igual que yo. Se dirigió a ellos y con sus últimas fuerzas les dijo: “Yo soy un trapero pero no un trapo, y al símbolo que representa a vuestro dios yo no besaré”.
Tomaron los cosacos violentamente a mi padre, lo ataron a un árbol y lo prendieron fuego. El fuego ardió unos breves minutos y luego se apago.
A partir de aquel momento, decidí comer y comer para ser grande y fuerte, para que si -D"s no lo permita- un día llegan los cosacos y me obligan a abjurar de mi fe, mi cuerpo arda por un largo tiempo, para que los cosacos y todo el mundo sepan, que a un judío no se lo puede quemar tan fácilmente …”.
El Baal Shem Tov dijo entonces: ahora entiendo el mérito que he de tener al poder compartir el Mundo Venidero contigo …
Fuente: Cuentos judíos inspiradores. Mashuah. Israel y judaísmo.
En Atenas, capital de Grecia, vivía hace muchos años una persona muy
rica que poseía muchos esclavos.
Este rico señor era, por naturaleza, un individuo sumamente enojadizo, y a quién no le hacía caso, simplemente le profería una buena porción de insultos y de golpes.
Una vez, en el momento en que le pegaba a uno de sus esclavos como era su costumbre, pasó por allí un famoso sabio. Se detuvo aquel sabio y le dijo: “no es adecuado que un esclavo le pegue a otro esclavo”.
Inmediatamente paró el rico señor de pegarle a su esclavo. Se irguió orgullosamente y le preguntó al sabio: ¿Por qué usted dice eso? ¿Acaso yo no soy el dueño de mi esclavo?
Le contestó entonces el sabio: la diferencia entre tú y el esclavo es que él no puede librarse del enojo de tu mano, pues él te pertenece. Pero tú, en cambio, eres esclavo del enojo que te domina, hasta tal punto que eres incapaz de liberarte de él.
Las palabras del sabio hicieron reflexionar al hombre rico, quién a partir de ese momento se esforzó por dejar la “esclavitud de su enojo” para así comenzar a ser un individuo verdaderamente libre.
Fuente: Mashuah, judaísmo e Israel.
Este rico señor era, por naturaleza, un individuo sumamente enojadizo, y a quién no le hacía caso, simplemente le profería una buena porción de insultos y de golpes.
Una vez, en el momento en que le pegaba a uno de sus esclavos como era su costumbre, pasó por allí un famoso sabio. Se detuvo aquel sabio y le dijo: “no es adecuado que un esclavo le pegue a otro esclavo”.
Inmediatamente paró el rico señor de pegarle a su esclavo. Se irguió orgullosamente y le preguntó al sabio: ¿Por qué usted dice eso? ¿Acaso yo no soy el dueño de mi esclavo?
Le contestó entonces el sabio: la diferencia entre tú y el esclavo es que él no puede librarse del enojo de tu mano, pues él te pertenece. Pero tú, en cambio, eres esclavo del enojo que te domina, hasta tal punto que eres incapaz de liberarte de él.
Las palabras del sabio hicieron reflexionar al hombre rico, quién a partir de ese momento se esforzó por dejar la “esclavitud de su enojo” para así comenzar a ser un individuo verdaderamente libre.
Fuente: Mashuah, judaísmo e Israel.
La comunidad jasídica de Polonia estaba en shock. El famoso Rebe,
Rabí Moshé de Lelov decidió viajar e instalarse en la Tierra de Israel.
¿Qué harían sin su líder?
Los jasidim más cercanos contaron que cuando el Rebe era un niño, su padre Rabí David de Lelov, le dijo: "Yo no he tenido el mérito de conocer la Tierra de Israel, pero tú debes ir allí. A través de tu servicio Divino en el lugar, lograrás apresurar la llegada del Mashíaj y la Redención".
En su camino recorrió muchos pueblos y aldeas. Incluso Rabí Israel de Ruzhin le solicitó que esperara y después de un tiempo emprenderían juntos el viaje. Rabí Moshé se negó: "Mi barba blanca me impide aguardar".
Entre sus discursos jasídicos, Rabí Moshé contó sus planes: "Cuando llegaría a Jerusalem se dirigiría al Kotel (Muro de los Lamentos). Allí haría sonar el Shofar, haciendo temblar a los mundos superiores. Llevaría consigo el vaso de Kidush de su maestro, el Jozé de Lublín, que poseía una santidad incomparable que le permitiría realizar grandes milagros. "¡No me moveré de allí hasta que llegue el Mashíaj!", anunció.
Después de despedirse se embarcó con su familia hacia la Tierra Santa. Luego de un largo viaje, arribaron a Eretz Israel. Se dirigieron a Jerusalem.
Cuando se aproximaron a los portones de la ciudad, el precioso vaso del Jozé se deslizó, cayó entre las rocas y se hizo añicos.
Trataron de seguir su camino, pero repentinamente Rabí Moshé se enfermó severamente. Decidieron esperar hasta que se recuperara. Pero su salud seguía deteriorándose. En pocos días sintió que su alma abandonaría este mundo. Pidió a su familia que lo transportara al Kotel. Así lo hicieron, pues veían que se acercaba el fin.
Pero cuando se acercaron al Kotel y casi lograban su cometido, un grupo de árabes comenzó a arrojarles piedras y a duras penas lograron escaparse y salvar sus vidas.
Rabí Moshé de Lelov falleció en el año 1851, a los 72 días de haber arribado a Eretz Israel, sin poder apresurar la llegada de la Redención, pues desde el Cielo indicaron que aún no había llegado el momento. Su cuerpo descansa en el Monte de los Olivos, cerca del profeta Zejariá.
Sin embargo, el Rebe de Lubavitch nos indicó que somos la última generación del Galut y la primera de la Redención. ¡Sólo está en nosotros acercar la llegada del Mashíaj a través de nuestras buenas acciones y Mitzvot!
Los jasidim más cercanos contaron que cuando el Rebe era un niño, su padre Rabí David de Lelov, le dijo: "Yo no he tenido el mérito de conocer la Tierra de Israel, pero tú debes ir allí. A través de tu servicio Divino en el lugar, lograrás apresurar la llegada del Mashíaj y la Redención".
En su camino recorrió muchos pueblos y aldeas. Incluso Rabí Israel de Ruzhin le solicitó que esperara y después de un tiempo emprenderían juntos el viaje. Rabí Moshé se negó: "Mi barba blanca me impide aguardar".
Entre sus discursos jasídicos, Rabí Moshé contó sus planes: "Cuando llegaría a Jerusalem se dirigiría al Kotel (Muro de los Lamentos). Allí haría sonar el Shofar, haciendo temblar a los mundos superiores. Llevaría consigo el vaso de Kidush de su maestro, el Jozé de Lublín, que poseía una santidad incomparable que le permitiría realizar grandes milagros. "¡No me moveré de allí hasta que llegue el Mashíaj!", anunció.
Después de despedirse se embarcó con su familia hacia la Tierra Santa. Luego de un largo viaje, arribaron a Eretz Israel. Se dirigieron a Jerusalem.
Cuando se aproximaron a los portones de la ciudad, el precioso vaso del Jozé se deslizó, cayó entre las rocas y se hizo añicos.
Trataron de seguir su camino, pero repentinamente Rabí Moshé se enfermó severamente. Decidieron esperar hasta que se recuperara. Pero su salud seguía deteriorándose. En pocos días sintió que su alma abandonaría este mundo. Pidió a su familia que lo transportara al Kotel. Así lo hicieron, pues veían que se acercaba el fin.
Pero cuando se acercaron al Kotel y casi lograban su cometido, un grupo de árabes comenzó a arrojarles piedras y a duras penas lograron escaparse y salvar sus vidas.
Rabí Moshé de Lelov falleció en el año 1851, a los 72 días de haber arribado a Eretz Israel, sin poder apresurar la llegada de la Redención, pues desde el Cielo indicaron que aún no había llegado el momento. Su cuerpo descansa en el Monte de los Olivos, cerca del profeta Zejariá.
Sin embargo, el Rebe de Lubavitch nos indicó que somos la última generación del Galut y la primera de la Redención. ¡Sólo está en nosotros acercar la llegada del Mashíaj a través de nuestras buenas acciones y Mitzvot!
Rabí Shimón Bar Iojai dijo: - Si hubiese estado presente cuando se otorgó la Torá en el Monte Sinai, habría pedido al Eterno que proveyese a todas las personas con dos bocas, una para estudiar Torá y la otra para rezar y usarla para sus necesidades...
Enseguida Rabí Shimón se arrepintió de lo que habló y dijo: Si una persona tiene una sola boca y el mundo sufre de malidicencia y calumnias, que triste sería si tuviese dos bocas.
Ierush. Tratado Shabat, 1
Fuente: Anecdotas talmúdicas y de rabinos famosos. Dr. Simón Moguilevsky. (Ierush. Tratado Shabat, 1).
Enseguida Rabí Shimón se arrepintió de lo que habló y dijo: Si una persona tiene una sola boca y el mundo sufre de malidicencia y calumnias, que triste sería si tuviese dos bocas.
Ierush. Tratado Shabat, 1
Fuente: Anecdotas talmúdicas y de rabinos famosos. Dr. Simón Moguilevsky. (Ierush. Tratado Shabat, 1).
Para quienes tienen vocación de servicio, empatía con los adultos
mayores y buscan una carrera que les permita una pronta salida laboral,
AMIA lanza la edición 2020 del "Curso de Asistente Gerontológico en el
ámbito domiciliario e institucional".
En la sede de Pasteur 633, el martes 10 de marzo, a las 9.30 y a las 14,
se realizarán las charlas informativas sobre la capacitación que tiene
como propósito brindar una sólida formación con conocimientos y
habilidades necesarios para brindar una atención
de calidad a las personas mayores.
“Luego de completar una capacitación teórica y práctica de nueve meses
de duración, los egresados del curso cuentan con sólidos conocimientos,
un entrenamiento eficiente y una certificación oficial para desempeñar
su tarea tanto en el ámbito domiciliario como
en el institucional”, explica Sebastián Fridman, coordinador general
del área de Adultos Mayores de AMIA.
Los alumnos que obtengan su título formarán parte del padrón de
cuidadores, que ya cuenta con más 500 asistentes gerontológicos, y que
AMIA pone a disposición para todos aquellos que requieran cuidados para
adultos mayores.
El Curso de Asistente Gerontológico, del que ya egresaron 25 promociones
y que ha formado a más de 2.500 personas, cuenta con el apoyo de la
Dirección de Políticas para Adultos Mayores (DINAPAM) del Ministerio de
Desarrollo Nacional, y de la Secretaría de Integración
Social para Personas Mayores del gobierno de la ciudad de Buenos Aires.
Para más información, los interesados pueden escribir a [email protected] o comunicarse al 4959-8813, de lunes a viernes, de 11 a 15.
Un buen hombre, que salvo a la hija del Rey de ahogarse en un río,
recibió como premio, un permiso especial del Rey para entrar durante 70
minutos en las recamaras donde se halla el tesoro real, teniendo la
autorización de tomar cuantas riquezas desee.
Al escuchar los ministros del Rey, lo que el Rey estaba por dejar hacer, lo llamaron a una reunión de emergencia para advertirle de los serios riesgos que su conducta podía implicar para la Corona …
Escuchó el Rey la inquietud de sus ministros, mas decidió que el permiso especial igualmente seguiría en píe.
Sin embargo, autorizó a sus ministros a distraer a aquel hombre de una manera indirecta, para así evitar que pudiese apoderarse de las riquezas... Al llegar el día fijado, llego el hombre con varias carrozas al Palacio del Rey, y las alineo en la entrada que conducía a las bovedas donde se hallaba el tesoro real.
Ansioso se hallaba el hombre, esperando el momento en que las puertas se abrieran, para asi atravesar las diferentes salas y llegar al cuarto del tesoro real, para así apoderarse de cuanta riqueza pudiera.
Se abrieron de pronto las puertas, y el hombre corrió en dirección a las bovedas.
A los pocos segundos sin embargo, se detuvo atónito ante lo que sus ojos veían, y sus oídos escuchaban.
Estaba pasando por una enorme sala estaba majestuosamente iluminada, en la cual había una monumental orquesta que ejecutaba agradables melodías.
Mientras aquello sucedía, decenas de personas gritaban: “¡viva el salvador de la hija del Rey!, ¡viva el salvador de la hija del Rey!”.
Disfrutó unos cuantos minutos de aquellas bellas melodias, así como de las “hurras” que se decían en su honor.
De pronto, miró asustado a su reloj, y se dio cuenta que sólo le quedaba media hora para tomar las riquezas que se hallaban en el tesoro del Rey… Corrió sin detenerse hacia las bovedas, mas al llegar a la próxima sala, su olfato se sintió atraído por el aroma de los deliciosos manjares que allí se estaban sirviendo.
Todo tipo de exquisiteses con bellisimas formas habían sido preparados en su honor.
Comenzó a comer y a“devorar” aquellos platillos … Cuando de pronto miró aterrorizado su reloj, y observó que tan sólo le quedaban escasos cinco minutos … Corrió como un desesperado hacia la boveda real, mas al llegar a la puerta, una mano colocada sobre su hombro lo invitó gentilmente a retirarse, pues sus setenta minutos ya se habían pasado. Al salir del palacio, no podia creer lo que le sucedió. Comenzó a arrancarse los pelos de su cabeza y a revolcarse por la tierra como si se hubiera enloquecido: “¡que tonto que he sido!” ¿, “¡que tonto que he sido!” se repetía una y otra vez sin hallar consuelo. “Si hubiera tomado aunque sea una joya significativa de aquel importante tesoro, con ello me podría haber alimentado de deliciosos manjares durante toda mi vida … ¿Qué he hecho?
Moraleja: El Creador del mundo nos dió setenta años para estar en Este mundo y poder adquirir Mitzvot y buenas acciones que se encuentran guardadas en Su Tesoro Real. Todo tipo de “distracciones” nos hacen olvidar de nuestro proposito existencial …
Y cuando queremos acordarnos … una mano es colocada sobre nuestro hombro, la cual gentilmente nos invita a abandonar Este Mundo … sin haber logrado adquirir las preciosas mitzvót y buenas acciones, que de no habernos distraido, hubieramos podido conseguir …
Fuente: Masuah, judaísmo e Israel
Al escuchar los ministros del Rey, lo que el Rey estaba por dejar hacer, lo llamaron a una reunión de emergencia para advertirle de los serios riesgos que su conducta podía implicar para la Corona …
Escuchó el Rey la inquietud de sus ministros, mas decidió que el permiso especial igualmente seguiría en píe.
Sin embargo, autorizó a sus ministros a distraer a aquel hombre de una manera indirecta, para así evitar que pudiese apoderarse de las riquezas... Al llegar el día fijado, llego el hombre con varias carrozas al Palacio del Rey, y las alineo en la entrada que conducía a las bovedas donde se hallaba el tesoro real.
Ansioso se hallaba el hombre, esperando el momento en que las puertas se abrieran, para asi atravesar las diferentes salas y llegar al cuarto del tesoro real, para así apoderarse de cuanta riqueza pudiera.
Se abrieron de pronto las puertas, y el hombre corrió en dirección a las bovedas.
A los pocos segundos sin embargo, se detuvo atónito ante lo que sus ojos veían, y sus oídos escuchaban.
Estaba pasando por una enorme sala estaba majestuosamente iluminada, en la cual había una monumental orquesta que ejecutaba agradables melodías.
Mientras aquello sucedía, decenas de personas gritaban: “¡viva el salvador de la hija del Rey!, ¡viva el salvador de la hija del Rey!”.
Disfrutó unos cuantos minutos de aquellas bellas melodias, así como de las “hurras” que se decían en su honor.
De pronto, miró asustado a su reloj, y se dio cuenta que sólo le quedaba media hora para tomar las riquezas que se hallaban en el tesoro del Rey… Corrió sin detenerse hacia las bovedas, mas al llegar a la próxima sala, su olfato se sintió atraído por el aroma de los deliciosos manjares que allí se estaban sirviendo.
Todo tipo de exquisiteses con bellisimas formas habían sido preparados en su honor.
Comenzó a comer y a“devorar” aquellos platillos … Cuando de pronto miró aterrorizado su reloj, y observó que tan sólo le quedaban escasos cinco minutos … Corrió como un desesperado hacia la boveda real, mas al llegar a la puerta, una mano colocada sobre su hombro lo invitó gentilmente a retirarse, pues sus setenta minutos ya se habían pasado. Al salir del palacio, no podia creer lo que le sucedió. Comenzó a arrancarse los pelos de su cabeza y a revolcarse por la tierra como si se hubiera enloquecido: “¡que tonto que he sido!” ¿, “¡que tonto que he sido!” se repetía una y otra vez sin hallar consuelo. “Si hubiera tomado aunque sea una joya significativa de aquel importante tesoro, con ello me podría haber alimentado de deliciosos manjares durante toda mi vida … ¿Qué he hecho?
Moraleja: El Creador del mundo nos dió setenta años para estar en Este mundo y poder adquirir Mitzvot y buenas acciones que se encuentran guardadas en Su Tesoro Real. Todo tipo de “distracciones” nos hacen olvidar de nuestro proposito existencial …
Y cuando queremos acordarnos … una mano es colocada sobre nuestro hombro, la cual gentilmente nos invita a abandonar Este Mundo … sin haber logrado adquirir las preciosas mitzvót y buenas acciones, que de no habernos distraido, hubieramos podido conseguir …
Fuente: Masuah, judaísmo e Israel
Un predicador entró a lo del Rabí de Premishlan y vió cómo los adeptos le dejaban jugosas dádivas, lo cual le dolió porque, según él, no tenía suerte, puesto que sus prédicas gustaban a todos, pero no le daban casi nada y a este Rabino lo llenaban de dinero.
El Rabino percibió los pensamientos del predicador y le dijo: Tanto tú como yo tenemos influencia, con la diferncia de que tenemos distintas fuerzas.
Yo que odio el soborno, influencio a mis adeptos para que también odien el soborno, por eso me dan el dinero, pero tú que gustas del dinero, influencias a los que te escuchan para que amen el dinero, por eso no te lo quieren dar.
Fuente: Anécdotas talmúdicas y de rabinos famosos. Dr. Simón Moguilevsky.
El Rabino percibió los pensamientos del predicador y le dijo: Tanto tú como yo tenemos influencia, con la diferncia de que tenemos distintas fuerzas.
Yo que odio el soborno, influencio a mis adeptos para que también odien el soborno, por eso me dan el dinero, pero tú que gustas del dinero, influencias a los que te escuchan para que amen el dinero, por eso no te lo quieren dar.
Fuente: Anécdotas talmúdicas y de rabinos famosos. Dr. Simón Moguilevsky.
Rabí Shmuel Moholiver visitó una vez San Peterburgo. Allí se realizó
una fiesta en su honor, donde dio un discurso en favor de “los amantes
de Tzión”.
El Profesor Noaj Baksht, que se oponía en aquél entonces a dicho movimiento, se levantó y en voz alta dijo: ¿En verdad usted cree que se puede levantar un Estado Judío en la Tierra de Israel?
Rabí Shmuel con voz calma le contestó diciéndole: “Yo también tengo una pregunta para usted: Cuándo su padre le envió al colegio, ¿Acaso él sabía que su hijo Noaj se transformaría en un Profesor? ¿Cuál fue pues el pensamiento que pasó por la cabeza de su padre al enviarlo a estudiar en el colegio? Seguramente él pensó así: si mi hijo logra aprender el lenguaje del país en el colegio, definitivamente eso sería muy bueno. Si además logra terminar sus estudios en el colegio y transformarse en un comerciante ilustrado ¡Pues qué mejor! Y si encima luego es aceptado en la Universidad y logra transformarse en un profesor ¡Eso sería verdaderamente excelente …! Así también decimos nosotros acerca del asentamiento en la tierra de Israel: ¡Vayamos a asentarnos en la tierra de Israel! Si logramos encontrar allí nuestro sustento, ¡Pues que bueno! Si además logramos erigir un centro espiritual, ¡Pues qué mejor!. Y si además llegamos algún día a poder erigir un Estado propio, ¡Eso será verdaderamente excelente!
Fuente: Mashuah, judaísmo e Israel.
El Profesor Noaj Baksht, que se oponía en aquél entonces a dicho movimiento, se levantó y en voz alta dijo: ¿En verdad usted cree que se puede levantar un Estado Judío en la Tierra de Israel?
Rabí Shmuel con voz calma le contestó diciéndole: “Yo también tengo una pregunta para usted: Cuándo su padre le envió al colegio, ¿Acaso él sabía que su hijo Noaj se transformaría en un Profesor? ¿Cuál fue pues el pensamiento que pasó por la cabeza de su padre al enviarlo a estudiar en el colegio? Seguramente él pensó así: si mi hijo logra aprender el lenguaje del país en el colegio, definitivamente eso sería muy bueno. Si además logra terminar sus estudios en el colegio y transformarse en un comerciante ilustrado ¡Pues qué mejor! Y si encima luego es aceptado en la Universidad y logra transformarse en un profesor ¡Eso sería verdaderamente excelente …! Así también decimos nosotros acerca del asentamiento en la tierra de Israel: ¡Vayamos a asentarnos en la tierra de Israel! Si logramos encontrar allí nuestro sustento, ¡Pues que bueno! Si además logramos erigir un centro espiritual, ¡Pues qué mejor!. Y si además llegamos algún día a poder erigir un Estado propio, ¡Eso será verdaderamente excelente!
Fuente: Mashuah, judaísmo e Israel.
Rabí Abraham Iehoshua Heschel, el Rebe de Kopischnitz (1888-1967)
Después de la Segunda Guerra Mundial llevó sobre sus hombros el dolor de
los demás.
Una vez, un sobreviviente del infierno Nazi se presentó a la puerta del Rebe. Él había llegado de Europa y estaba esperando establecerse en América. A su esposa, sin embargo, se le había negado la entrada debido a su mala salud y estaba en la Isla de Ellis a la espera de la deportación inminente. El hombre, inconsolable, había indicado que si su esposa sería deportada de hecho, no pensaría dos veces con acabar con su propia vida. "No se preocupe, por favor no se preocupe" imploró el Rebe. "¡Le prometo que la semana próxima su esposa estará aquí junto con usted!" Al oír las palabras del Rebe, el hombre sintió de inmediato una gran calma, y muy liberado de su pesar, se marchó como una nueva persona.
El Rabino Morgenshtern, uno de los discípulos del Rebe que había sido testigo de la escena, juntó valor y le preguntó al Rebe cómo era posible dar una garantía tajante con tal facilidad. ¡Era nada menos que prometer un milagro!
"Usted vio lo desesperado que estaba el pobre hombre" el Rebe contestó. "Mi primera preocupación era tranquilizarlo y gracias a D"s, tuve éxito. Por lo menos durante la próxima semana se sentirá bien. Si después de una semana él ve que estaba equivocado y su esposa fue deportada, dirá: 'Abraham Iehoshua no es un Rebe verdadero, Abraham Iehoshua es un mentiroso'. Pero por lo menos durante una semana logré traer algo de paz a su vida."
Luego el Rebe tomó su Tehilim y empezó a recitar los versículos con intensa emoción. Cuando las lágrimas estaban cubriendo su cara, podía oírse que suplicaba: "Por favor, D"s, por favor, haz que Abraham Iehoshua no haya dicho una mentira. Sólo estaba intentando ayudar a un judío en una situación patética. Por favor no me permitas ser un mentiroso..." Estas oraciones continuaron mucho tiempo durante la noche.
El Omnipotente oyó sus plegarias. A la mujer se le concedió el permiso para quedarse en América, y se reunió con su marido.
Fuente:Jabad.com - Por Yerachmiel Tilles.
Una vez, un sobreviviente del infierno Nazi se presentó a la puerta del Rebe. Él había llegado de Europa y estaba esperando establecerse en América. A su esposa, sin embargo, se le había negado la entrada debido a su mala salud y estaba en la Isla de Ellis a la espera de la deportación inminente. El hombre, inconsolable, había indicado que si su esposa sería deportada de hecho, no pensaría dos veces con acabar con su propia vida. "No se preocupe, por favor no se preocupe" imploró el Rebe. "¡Le prometo que la semana próxima su esposa estará aquí junto con usted!" Al oír las palabras del Rebe, el hombre sintió de inmediato una gran calma, y muy liberado de su pesar, se marchó como una nueva persona.
El Rabino Morgenshtern, uno de los discípulos del Rebe que había sido testigo de la escena, juntó valor y le preguntó al Rebe cómo era posible dar una garantía tajante con tal facilidad. ¡Era nada menos que prometer un milagro!
"Usted vio lo desesperado que estaba el pobre hombre" el Rebe contestó. "Mi primera preocupación era tranquilizarlo y gracias a D"s, tuve éxito. Por lo menos durante la próxima semana se sentirá bien. Si después de una semana él ve que estaba equivocado y su esposa fue deportada, dirá: 'Abraham Iehoshua no es un Rebe verdadero, Abraham Iehoshua es un mentiroso'. Pero por lo menos durante una semana logré traer algo de paz a su vida."
Luego el Rebe tomó su Tehilim y empezó a recitar los versículos con intensa emoción. Cuando las lágrimas estaban cubriendo su cara, podía oírse que suplicaba: "Por favor, D"s, por favor, haz que Abraham Iehoshua no haya dicho una mentira. Sólo estaba intentando ayudar a un judío en una situación patética. Por favor no me permitas ser un mentiroso..." Estas oraciones continuaron mucho tiempo durante la noche.
El Omnipotente oyó sus plegarias. A la mujer se le concedió el permiso para quedarse en América, y se reunió con su marido.
Fuente:Jabad.com - Por Yerachmiel Tilles.
Un gentil encontró a Rabi Ishmael y lo saludó:
Tu respuesta ya fue contestada- dijo Rabí Ishmael
Más tarde encontró con otro gentil que lo maldijo:
Tu respuesta ya fue dada- dijo Rabí Ishmael.
Entonces los discípulos que iban con él le preguntaron: - Respondiste lo mismo a aquel que te maldijo como a aquél que te bendijo, como puede ser?.
Yo me refería al versículo del Génesis (12,3): "Los que te bendigan serán benditos y los que te maldigan serán malditos" - Les aclaró Rabí Ishmael.
Anécdotas del Talmud y de Rabinos Famosos. Dr. Simon Moguilevsky (Ierush. Tratado Brajot,19).
Tu respuesta ya fue contestada- dijo Rabí Ishmael
Más tarde encontró con otro gentil que lo maldijo:
Tu respuesta ya fue dada- dijo Rabí Ishmael.
Entonces los discípulos que iban con él le preguntaron: - Respondiste lo mismo a aquel que te maldijo como a aquél que te bendijo, como puede ser?.
Yo me refería al versículo del Génesis (12,3): "Los que te bendigan serán benditos y los que te maldigan serán malditos" - Les aclaró Rabí Ishmael.
Anécdotas del Talmud y de Rabinos Famosos. Dr. Simon Moguilevsky (Ierush. Tratado Brajot,19).
Existe una leyenda respecto a un Rabino que era constantemente atormentado por el primer ministro de una nación gobernada por un rey déspota.
Cierta vez el funcionario le dijo: - Veo que usted tiene todas las respuestas a lo que le pregunto y ya que es tan inteligente, dígame... ¿Cuando va usted a morir?
El Rabí se diócuenta de que estaba en un grave problema.
Si le decía una fecha lejana, el rey lo podría mandar a ejecutar con anterioridad, con lo cual probaría su equivocación.
Obviamente si decía una fecha próxima, el déspota violento lo haría ejecutar de inmediato.
El Rabino pensó unos minutos y luego, con una sonrisa dijo:
-No sé exactamente cuándo, pero le puedo asegurar una cosa: Voy a morir un día antes que usted.
De más está decir que el primer ministro hizo los más grandes esfuerzos para que el Rabino siguiera viviendo por mucho tiempo.
Fuente: Anécdotas talmúdicas y de Rabinos famosos. Rabino Dr. Simón Moguilevsky.
Cierta vez el funcionario le dijo: - Veo que usted tiene todas las respuestas a lo que le pregunto y ya que es tan inteligente, dígame... ¿Cuando va usted a morir?
El Rabí se diócuenta de que estaba en un grave problema.
Si le decía una fecha lejana, el rey lo podría mandar a ejecutar con anterioridad, con lo cual probaría su equivocación.
Obviamente si decía una fecha próxima, el déspota violento lo haría ejecutar de inmediato.
El Rabino pensó unos minutos y luego, con una sonrisa dijo:
-No sé exactamente cuándo, pero le puedo asegurar una cosa: Voy a morir un día antes que usted.
De más está decir que el primer ministro hizo los más grandes esfuerzos para que el Rabino siguiera viviendo por mucho tiempo.
Fuente: Anécdotas talmúdicas y de Rabinos famosos. Rabino Dr. Simón Moguilevsky.
Rabí Najman comía en la casa de Rabí Itzak, cuando estaba por
irse,Rabí Itzjak le pidió una bendición, a lo cual Rabí Najman le dijo:
- Te voy a relatar una parábola: Un hombre iba por un desierto hambriento, cansado y sediento. De repente encontró un árbol que daba hermosa sombra y pendían de él hermosos frutos y un pequeño arroyo corría debajo.
Después de saciar su hambre y sed, descansó a la sombra, se dirigió al árbol y le dijo: -¿Con qué te puedo bendecir? Que tus frutos sean dulces, lo son. Que tu sombra sea profusa, ya lo es. Que haya un arroyo a tus pies, ya lo tienes...
Lo único que te puedo desear es que todas tus ramas que se planten en otros lados, sean tan provechosos como tú.
Y a ti, terminó Rabí Najman, a quien nada le falta, te deseo que tus hijos sean como tú.
Fuente: Anécdotas talmúdicas y de rabinos famosos. Dr. Simón Moguilevsky (Tratado Taanit 5).
- Te voy a relatar una parábola: Un hombre iba por un desierto hambriento, cansado y sediento. De repente encontró un árbol que daba hermosa sombra y pendían de él hermosos frutos y un pequeño arroyo corría debajo.
Después de saciar su hambre y sed, descansó a la sombra, se dirigió al árbol y le dijo: -¿Con qué te puedo bendecir? Que tus frutos sean dulces, lo son. Que tu sombra sea profusa, ya lo es. Que haya un arroyo a tus pies, ya lo tienes...
Lo único que te puedo desear es que todas tus ramas que se planten en otros lados, sean tan provechosos como tú.
Y a ti, terminó Rabí Najman, a quien nada le falta, te deseo que tus hijos sean como tú.
Fuente: Anécdotas talmúdicas y de rabinos famosos. Dr. Simón Moguilevsky (Tratado Taanit 5).
Jorge Luis Borges (1899-1996) conocido escritor argentino y famoso en todo el mundo se había encontrado con un escritor joven.
Luego de una larga charla donde se habló de literatura y otros temas, el joven comentó al Maestro:
- Y bueno en política no vamos a estar de acuerdo porque yo soy antisemita.
A lo que Borges contestó: -¿Cómo que no? Yo también soy ciego!.
Luego de una larga charla donde se habló de literatura y otros temas, el joven comentó al Maestro:
- Y bueno en política no vamos a estar de acuerdo porque yo soy antisemita.
A lo que Borges contestó: -¿Cómo que no? Yo también soy ciego!.
Fin
de año era una de las épocas más húmedas en la escuela. Es que la
despedida de los egresados arrancaba muchas lágrimas, tanto de padres
emocionados como de maestros encariñados.
Ese año, Tommy dejaría la escuela, pero a diferencia de los demás, no seguiría la universidad en el país, sino que se trasladaría a otro país para estudiar y tal vez emigraría. Con Tommy había desarrollado una linda amistad. Era muy servicial y nos ayudaba tanto en las cosas del colegio, que se me hacia difícil imaginar cómo funcionaría sin él el próximo año. Sin duda, su partida sería una gran pérdida para la institución…
Fue Tommy el que, viendo mis ojos vidriosos y el nudo en la garganta, cuando nos despedimos, me regaló la siguiente historia: Un campesino, pobre pero sabio, trabajaba la tierra duramente con su hijo.
Un día el hijo le dijo:
—¡Padre, qué desgracia! Se nos ha escapado el caballo.
—¿Por qué le llamas desgracia? —respondió el padre—, veremos lo que trae el tiempo…
A los pocos días el caballo regresó, acompañado de otro caballo.
—¡Padre, qué suerte! –exclamó esta vez el muchacho– nuestro caballo ha traído otro caballo…
—¿Por qué te apresuras a llamarlo suerte? –repuso el padre — veremos lo que trae el tiempo…
A la semana siguiente, el muchacho se propuso montar en el nuevo caballo, pero éste, que no estaba domado, se encabritó y arrojó al muchacho al suelo quebrándole una pierna.
—¡Padre, qué desgracia! –exclamó el muchacho– me quebré una pierna. El padre, retomando su experiencia y sabiduría sentenció:
—¿Por qué le llamas desgracia? —respondió el padre— veremos lo que trae el tiempo…
El muchacho, no se convencía de la filosofía de su padre, sino que gemía en su cama. Pocos días después, pasaron por la aldea los enviados del rey, reclutando jóvenes para llevárselos a la guerra. Entraron en la casa del anciano campesino, pero al ver al joven con su pierna entablillada, lo dejaron y siguieron de largo.
El joven comprendió entonces que nunca hay que dar como absolutas la desgracia ni la fortuna, sino que siempre hay que darle tiempo al tiempo, para ver si algo es malo o bueno.
La moraleja de este antiguo cuento, es que la vida da tantas vueltas y es tan paradójico su desenlace, que lo malo se hace bueno y lo bueno, malo. Es por eso que lo mejor es esperar al día de mañana, pero sobre todo confi ar en que todo sucede con un propósito positivo para nuestras vidas. No se equivoca el pájaro que ensaya el primer vuelo y cae al suelo, se equivoca el que por temor a caerse no abandona el nido y renuncia a volar.
Tommy estudió e hizo un posgrado en educación. Catorce años más tarde, Tommy se convirtió en el director del colegio en el cual se había educado.
Fuente Dorados cuentos para pensar. Rab. Isaak Sakkal.
Ese año, Tommy dejaría la escuela, pero a diferencia de los demás, no seguiría la universidad en el país, sino que se trasladaría a otro país para estudiar y tal vez emigraría. Con Tommy había desarrollado una linda amistad. Era muy servicial y nos ayudaba tanto en las cosas del colegio, que se me hacia difícil imaginar cómo funcionaría sin él el próximo año. Sin duda, su partida sería una gran pérdida para la institución…
Fue Tommy el que, viendo mis ojos vidriosos y el nudo en la garganta, cuando nos despedimos, me regaló la siguiente historia: Un campesino, pobre pero sabio, trabajaba la tierra duramente con su hijo.
Un día el hijo le dijo:
—¡Padre, qué desgracia! Se nos ha escapado el caballo.
—¿Por qué le llamas desgracia? —respondió el padre—, veremos lo que trae el tiempo…
A los pocos días el caballo regresó, acompañado de otro caballo.
—¡Padre, qué suerte! –exclamó esta vez el muchacho– nuestro caballo ha traído otro caballo…
—¿Por qué te apresuras a llamarlo suerte? –repuso el padre — veremos lo que trae el tiempo…
A la semana siguiente, el muchacho se propuso montar en el nuevo caballo, pero éste, que no estaba domado, se encabritó y arrojó al muchacho al suelo quebrándole una pierna.
—¡Padre, qué desgracia! –exclamó el muchacho– me quebré una pierna. El padre, retomando su experiencia y sabiduría sentenció:
—¿Por qué le llamas desgracia? —respondió el padre— veremos lo que trae el tiempo…
El muchacho, no se convencía de la filosofía de su padre, sino que gemía en su cama. Pocos días después, pasaron por la aldea los enviados del rey, reclutando jóvenes para llevárselos a la guerra. Entraron en la casa del anciano campesino, pero al ver al joven con su pierna entablillada, lo dejaron y siguieron de largo.
El joven comprendió entonces que nunca hay que dar como absolutas la desgracia ni la fortuna, sino que siempre hay que darle tiempo al tiempo, para ver si algo es malo o bueno.
La moraleja de este antiguo cuento, es que la vida da tantas vueltas y es tan paradójico su desenlace, que lo malo se hace bueno y lo bueno, malo. Es por eso que lo mejor es esperar al día de mañana, pero sobre todo confi ar en que todo sucede con un propósito positivo para nuestras vidas. No se equivoca el pájaro que ensaya el primer vuelo y cae al suelo, se equivoca el que por temor a caerse no abandona el nido y renuncia a volar.
Tommy estudió e hizo un posgrado en educación. Catorce años más tarde, Tommy se convirtió en el director del colegio en el cual se había educado.
Fuente Dorados cuentos para pensar. Rab. Isaak Sakkal.
5 de diciembre del 2019 - 7 de kisleve del 5780. Una pequeña muestra de lo que fue el cierre del ciclo escolar en Beer Hajinuj Talpiot, sito en Azcuénaga 732, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la belleza y la inocencia conjugadas para deleite de padres, familiares y amigos en general.
Los niños pertenecen a las salas de dos, tres, cuatro, cinco años y kitot alef y bet.
Solo Bat Israel agradece a la Sra. Tamara las imágenes enviadas.
Los niños pertenecen a las salas de dos, tres, cuatro, cinco años y kitot alef y bet.
Solo Bat Israel agradece a la Sra. Tamara las imágenes enviadas.

Rabi Moshé de Kobrin reció a un adepto que se quejaba por su hija, ya mayor, a quien no le agradaban los jóvenes que le presentaban.
Lo tranquilizó el Rabí diciendo: -No te quejes, la Torá al hablar de las hijas de Tzlofjad, dice "Cásensen como bien le pareciere" (Números 36,6), o sea con quien les guste y no con quien les guste a los consuegros.
Fuente: Anécdotas talmúdicas y de rabinos famosos. Dr. Simón Moguilevsky.
Fuente: Anécdotas talmúdicas y de rabinos famosos. Dr. Simón Moguilevsky.
Un día, el rabino de Undía, el rabino de Koznitzse encontró con un hombre rico.
-¿Qué comes todos los días? -le preguntó el rabino.
-Como muy poco -contestó el hombre-solamente como pan con sal y tomo agua. Con eso me alcanza.-Desde ahora, deberás comer buena carne y tomar buen vinocomo todos los hombres ricos -dijo el rabino.Luego de que el hombre se fuera, los jasidimle preguntaron al rabino por qué le había dichoeso al hombre rico. El rabinorespondió: -El hombre rico debe comer buena carne y tomar buen vinopara comprender que el pobre necesita pan y agua. Cuando un hombre rico come solamente pan, cree que los pobres pueden comer piedras...Extraído de “Ivrit min haatjalá”
-¿Qué comes todos los días? -le preguntó el rabino.
-Como muy poco -contestó el hombre-solamente como pan con sal y tomo agua. Con eso me alcanza.-Desde ahora, deberás comer buena carne y tomar buen vinocomo todos los hombres ricos -dijo el rabino.Luego de que el hombre se fuera, los jasidimle preguntaron al rabino por qué le había dichoeso al hombre rico. El rabinorespondió: -El hombre rico debe comer buena carne y tomar buen vinopara comprender que el pobre necesita pan y agua. Cuando un hombre rico come solamente pan, cree que los pobres pueden comer piedras...Extraído de “Ivrit min haatjalá”
Los pecados contra el Eterno, si se arrepiente, le son perdonados, pero los pecados contra el prójimo, el Eterno no perdona, salvo que pida perdón al que dañó.
Rabí Iosi Hacohen dió un ejemplo al respecto:
-Una persona pidió un préstamo a otra y juró por la vida del rey, en su misma presencia, que lo devolvería en una fecha establecida.
Cuando llegó dicha fecha y como no podía devolver el préstamo, corrió a ver al rey y le pidió misericoridia.
El rey le respondió: "Te perdono el haber jurado por mi vida, pero en cuantoa la deuda, tienes que arreglar con el damnificado.
Fuente: Anécdotas del talmud y rabinos famosos. Rab. Dr. Simón Moguilevsky (Tratado Rosh Hashana, 17).
Rabí Iosi Hacohen dió un ejemplo al respecto:
-Una persona pidió un préstamo a otra y juró por la vida del rey, en su misma presencia, que lo devolvería en una fecha establecida.
Cuando llegó dicha fecha y como no podía devolver el préstamo, corrió a ver al rey y le pidió misericoridia.
El rey le respondió: "Te perdono el haber jurado por mi vida, pero en cuantoa la deuda, tienes que arreglar con el damnificado.
Fuente: Anécdotas del talmud y rabinos famosos. Rab. Dr. Simón Moguilevsky (Tratado Rosh Hashana, 17).